¿Has oído hablar de las monedas sociales y no te queda claro qué son exactamente? ¿Quieres descubrir más sobre este sistema de intercambio basado en la tecnología blockchain?

Las monedas sociales están en auge desde la crisis pandémica porque son una herramienta muy potente para promover la colaboración local y fortalecer los vínculos comunitarios. De hecho, en un momento en el que la tecnología está presente en todas nuestras interacciones cotidianas,  han aparecido como una respuesta innovadora a la necesidad de fomentar el consumo sostenible a escala local.

El futuro de las monedas sociales se muestra prometedor. A medida que más comunidades y personas se interesan en alternativas económicas y buscan maneras de fortalecer sus lazos sociales, este sistema gana terreno. Además, los avances tecnológicos, como el blockchain, pueden ofrecer soluciones para superar algunos de los desafíos actuales y permitir una mayor eficiencia a las monedas sociales.

Hoy te explicamos qué son las monedas sociales, dónde se están utilizando en la actualidad y cuáles son sus ventajas. Continúa leyendo si quieres dar respuesta a tus dudas sobre uno de los exponentes de la economía circular, solidaria y sostenible.

‍

¿Qué son las monedas sociales y para qué sirven?

Las monedas sociales llevan ya unos años en circulación, pero aun así hay muchas personas que todavía no están familiarizadas con este nuevo sistema. Lo primero que tenemos que tener claro es que una moneda social es un instrumento para facilitar los intercambios que se dan en el seno de una comunidad o red.

El propósito principal de las monedas sociales es fortalecer la economía local y promover el desarrollo comunitario. Al utilizar estas monedas, se fomenta el comercio de proximidad, se reducen las cadenas de suministro largas y se potencia la colaboración entre los miembros de la comunidad.

‍

‍

Siguiendo con esto que acabamos de decir, estas monedas sociales son sistemas de intercambio que operan dentro de una comunidad o región específica, complementando las monedas nacionales convencionales. Por lo tanto, conviven con el dinero oficial, pero su uso se considera un elemento de transición hacia un sistema más justo e igualitario. Cuando empleamos una moneda social estamos participando en un sistema de crédito mutuo basado en la confianza, puesto que la moneda no existe hasta que se produce el intercambio.

Además, a diferencia de las monedas tradicionales, las monedas sociales no son emitidas por un gobierno o una entidad centralizada, sino por la propia comunidad. Pueden ser físicas o digitales y se utilizan para transacciones entre los miembros de la comunidad que participan en el sistema.

Te gustaría saber más sobre Watteco y su modelo de negocio? Marcel Hidalgo te lo explica todo en Watteco, innovación social por la transición energética.

‍

¿Qué ventajas presentan las monedas sociales?

Estas monedas ofrecen una amplia gama de beneficios tanto para los individuos como para las comunidades.

• Fortalecen la comunidad. Promueven la interacción y la colaboración entre los miembros de una comunidad. Al utilizar estas monedas, se crean lazos sociales más fuertes, se fomenta el apoyo mutuo y se promueve un sentido de pertenencia.
• Impulsan la economía local. Al fomentar el uso de monedas sociales, se estimula el comercio local y se apoya a pequeñas empresas y emprendedores locales. Esto ayuda a fortalecer la economía de la comunidad y reduce la dependencia de las grandes corporaciones.
• Impiden las burbujas económicas. Contrariamente a una moneda convencional, una moneda social no se puede acumular ni funcionar fuera de una zona determinada. Además tiene una cantidad limitada de unidades según su número de usuarios. No se producen casos de inflación, deflación ni especulación.
• Reducen la desigualdad. Pueden contribuir a reducir la desigualdad económica al proporcionar a personas con menos recursos una vía para participar en el intercambio económico local. Además, fomentan una distribución más equitativa de la riqueza dentro de la comunidad.
• Promueven la sostenibilidad. Suelen estar apoyadas por valores y principios de sostenibilidad. Por ejemplo, al fomentar el comercio local, se reduce la huella ecológica asociada con los largos desplazamientos de bienes y se promueve un enfoque más ecológico en el consumo y la producción.
• Generan participación ciudadana. Una moneda social existe a base de la riqueza que crea la gente con sus bienes y servicios. Así mismo, permite empoderar la gente que la utiliza, autoorganizarse hasta involucrarse en la política local.

Enric Casulleras, Doctor de Economía y Empresa en la Universidad de Vic, nos explica cómo las monedas sociales pueden impactar en la economía local 👇👇.

‍

‍

¿Qué diferencias encontramos entre las monedas sociales y el dinero tradicional?

Cuando hablamos de monedas sociales, nos referimos a un sistema de intercambio que está asociado a las economías transformadoras, más sociales y solidarias, donde la comunidad y las personas están en el centro. Estas monedas conviven con el dinero oficial o convencional, pero con diferencias que radican en su naturaleza.

• Contrariamente al dinero, la moneda social no puede ser acumulada. El concepto acumular o ahorrar no tiene sentido en cuanto a las monedas sociales, puesto que solo se utiliza por el intercambio de bienes y de servicios.
• La moneda tradicional pasa por alto aspectos sociales como la solidaridad y la reciprocidad. En cambio, la moneda social los fomenta.
• Por último, la moneda social mantiene un valor constante y ajustado a la realidad, eliminando la presencia de la inflación y la deflación, lo cual beneficia a los grupos económicos más vulnerables.

‍

¿Qué tipos de monedas sociales existen?

Existen muchos tipos de monedas sociales en función de su funcionamiento y su finalidad. Pero, aun así, ninguna de ellas se puede convertir en moneda oficial.

Aunque hay diferentes tipos de monedas sociales, todas tienen en común el objetivo de promover intercambios y transacciones económicas de una manera más local, solidaria y sostenible y de fortalecer las comunidades en las cuales se utilizan. Cada tipo de moneda social tiene sus propias características y formas de uso, pero todos comparten la idea de crear sistemas económicos alternativos que se alejen de la dependencia exclusiva del dinero tradicional.

‍

‍

Hoy os hablaremos de cuatro tipos de monedas sociales que se utilizan de manera diferente, a pesar de tener una funcionalidad muy similar:

• Sistemas de crédito mutuo: moneda que permite a los participantes de una red obtener préstamos sin intereses. Esto es posible gracias a que las transacciones dentro de esta comunidad se realizan de manera constante, a través de un sistema de miembros que prestan y piden prestados dinero sin tener que pagar los intereses.
• Bancos de tiempos: intercambios de servicios por un tiempo. Por lo tanto, la moneda de cambio es el tiempo. Estos bancos ofrecen ayuda mutua no monetaria fomentando la cooperación, la integración social y la solidaridad. Por ejemplo, si un miembro de la comunidad ayuda a una persona en alguna tarea, este acumula horas de crédito que podrá utilizar para recibir ayuda de otra persona en cualquier momento.
• Redes de canje: estas redes se basan en el intercambio de bienes entre un grupo de personas, sin necesidad de utilizar dinero. En general, estas transacciones se realizan en ferias locales, donde se utilizan vales o créditos para registrar los intercambios. Por ejemplo, si tú tienes algo que otra persona necesita y esta persona tiene algo que tú necesitas, podéis intercambiar estos bienes directamente, sin dinero de por medio.
• Monedas locales: circulan dentro de una región específica y se utilizan para fomentar la economía local. En algunos casos, se emiten billetes físicos específicos para esta moneda local, mientras que en otros casos se utilizan plataformas tecnológicas para realizar transacciones. La idea es que estas monedas locales promuevan el consumo y la inversión dentro de la comunidad, apoyando así a los negocios y proyectos locales.

‍

Monedas sociales con éxito en Europa

Hay diferentes monedas sociales que están consolidadas en el mundo desde hace años. De hecho, solo en España ya existen más de cien (el Puma a Sevilla, la Grama en Santa Coloma de Gramenet, el Zoquito en Cádiz, la Rosa en Sant Feliu de Llobregat o la Turuta en Vilanova y la Geltrú, etc.).

A continuación, te presentamos dos casos de monedas sociales europeas que han generado un impacto significativo en sus comunidades.

‍

El Bristol Pound:

El Bristol Pound es una moneda complementaria a la libra esterlina utilizada en la ciudad de Bristol, Reino Unido, desde 2012.

Su valor es equivalente al de la libra esterlina. Por lo tanto, la conversión de Bristol Pounds a libras esterlinas se realiza a una tasa de cambio de 1 a 1 sin costes en los Cash Points.

Empezó siendo una moneda en papel, pero ahora también admite pagos a través de Internet y dispositivos móviles, con un sistema de pagos por SMS denominado TXT2PAY.

‍

‍

Es la moneda local más importante del Reino Unido y la primera en ofrecer cuentas electrónicas apoyadas por una institución financiera regulada. Además de utilizarse para adquirir bienes y servicios, también se usa para pagar impuestos locales y algunas empresas pagan parte del salario de sus empleados en Bristol Pounds para fomentar el consumo local. Incluso, proveedores de energía aceptan la moneda en el pago de facturas.

‍

‍

Debemos tener en cuenta que la funcionalidad de estas monedas digitales depende de la creación de aplicaciones con alta usabilidad, considerando la diversidad de los usuarios. En el caso de Bristol, se realizaron pruebas para garantizar que las personas mayores pudieran utilizar la aplicación sin problemas. Aunque haya un sistema digital, los billetes en papel también siguen en circulación. Además, la aplicación se ha desarrollado con código abierto, lo cual permite que otras localidades aprovechen el trabajo realizado y lo adapten a sus necesidades.

‍

El Chiemgauer:

El Chiemgauer es una moneda regional activa en Alemania, específicamente en las comarcas de Rosenheim y Traunstein, así como en la ciudad de Rosenheim en Baviera. Surgió en enero de 2002 como trabajo de fin de curso durante el 2002 en la escuela Freie Waldorfschule Prien am Chiemgau.

Esta moneda está apoyada por el euro y, con ella, los consumidores pueden cambiar euros por Chiemgauers, con un 3% del efectivo destinado a proyectos sociales. Después, utilizan Chiemgauer para realizar compras en comercios locales, donde los comerciantes tienen la opción de convertirlo nuevamente a euros pagando una comisión del 5% o utilizarlo para pagar a otros comercios locales y evitar la comisión.

‍

‍

Esta iniciativa ofrece ventajas para varios actores involucrados:

• Consumidores: pueden dar el 3% de sus gastos en comercios locales a un proyecto social, lo cual se traduce en una contribución significativa a lo largo del año.
• Proyectos sociales (principalmente asociaciones): obtienen ingresos adicionales que pueden utilizar para sus propios proyectos.
• Comercios locales: atraen a consumidores comprometidos con la comunidad y aumentan su visibilidad.

De los 100 euros cambiados por Chiemgauers, se destinan 95  a la reserva para la reconversión, 3 euros como donación a proyectos sociales y 2 euros para cubrir los costes administrativos de la moneda.

Otro aspecto destacable del Chiemgauer es la oxidación. Para promover la circulación activa de la moneda, los billetes de Chiemgauer tienen una fecha de caducidad de tres meses. Esta medida incentiva a los usuarios a gastar los Chiemgauers con rapidez, evitando así los costes asociados a la oxidación.

¿Quieres estar informado de todas las novedades sobre tecnología blockchain y monedas sociales? Haz clic aquí, rellena el formulario, suscríbete a nuestra newsletter y mantente al día de todas las tendencias del sector.

‍

El Watteco, la moneda social de nuestra cooperativa

Como ya te hemos explicado, las monedas locales se utilizan de manera local, es decir, solo tienen valor en un lugar determinado y benefician a los miembros de una comunidad o a los ciudadanos de un barrio, un pueblo o una ciudad.

Una de las ventajas más importantes es el impacto social y económico en el territorio donde se utiliza. Además, estas monedas generan transparencia y, en ningún momento, permiten hacer especulaciones o acumulaciones de ellas.

Otro aspecto relevante es el uso digital de las monedas locales. De este modo, se evita que se puedan duplicar y, además, se puede llevar un mayor control de circulación de la moneda.

En nuestra cooperativa utilizamos los Wattecos para hacer pagos en los comercios locales de ciudades donde estamos llevando a cabo proyectos de energías renovables. Estas transacciones se hacen a través de nuestra app.

De hecho, el Watteco se basa en el concepto de “dinero verde” ideado por el economista Shann Turnbull.

“El dinero se vuelve verde cuando su valor lo define la electricidad generada por una cooperativa local a partir de energías renovables”.

Shann Turnbull

Por lo tanto, el Watteco es un activo digital o “token” creado con tecnología blockchain, que toma valor gracias a la generación de kW/h de energía renovable. Concretamente, con el ahorro económico que se genera en las facturas del propietario cuando se autoconsume la energía de una instalación renovable. Este token sirve pues para repartir el ahorro entre los inversores y devolverlos el préstamo y la rentabilidad promesa.

El Watteco mantiene una paridad de 1:1 con el euro. Esto quiere decir que el valor del token de Watteco es siempre igual a 1 euro (1 euro de ahorro generado gracias al autoconsumo de energía renovable).

Su valor no varía, sino que lo que varía es la velocidad con la que se generan los Wattecos. Cuanto más eficiente sea una instalación y más energía autoconsuma aquel edificio, más ahorro significará y más rápido se generarán Wattecos.

‍

La generación de Wattecos depende pues de diferentes variables, como por ejemplo la potencia instalada, los niveles de irradiación de la zona, tarifas contratadas por el edificio que autoconsume, los periodos tarifarios en los que se autoconsume la energía, etc.

Además, el Watteco es interoperable con otras monedas locales, como por ejemplo la Rosa en Sant Feliu de Llobregat. Así, se pueden intercambiar fácilmente los Wattecos por Rosas para potenciar el uso.

Si quieres saber más sobre Watteco y su moneda social, ¡haz clic al play! 👇👇

‍

‍

El proyecto Watteco está promovido por el Departamento de Economía Social de la Generalitat de Cataluña y financiado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España.

‍

‍

Si has llegado hasta aquí, ya sabes cómo las monedas sociales pueden contribuir a la economía local de una manera justa y sostenible. Así que si vives en un municipio donde circula alguna moneda social o solidaria, te animamos a probarla y apoyar el comercio local 💯.

‍